2022, ¿ha llegado por fin el año del 5G?
La quinta generación de tecnología móvil o 5G se empezó a comercializar en España en 2019. Desde entonces, su crecimiento está siendo imparable y todo apunta a que 2022 será el año en el que por fin alcance su máximo potencial -aunque probablemente no se comercialice hasta 2023, tal y como aseguran algunas operadoras-.
El desarrollo de las nuevas tecnologías y las necesidades digitales de la sociedad, que cada vez requiere de mayores y mejores conexiones a Internet tanto para ocio como para trabajar, están impulsando la evolución del 5G. Estas son algunas de las mejoras que traerá consigo esta red móvil:
- Banda ancha móvil de alta velocidad y capacidad, superando los 10 10Gb/s de velocidad y picos de 1 Gbit/s.
- Baja latencia para comunicaciones ultra fiables, de en torno a 1 milisegundo (ms) a diferencia de los 20-30 ms de las redes 4G.
- Cobertura del 100%.
- Capacidad para comunicaciones masivas, hasta 100 dispositivos más conectados a la vez por celda o node en un metro cuadrado, en comparación con las redes 4G LTE.
- Disponibilidad del 99,99%.
- Reducción del 90% en el consumo energético de los dispositivos.
- Ampliación de la duración de la batería en los dispositivos IoT de baja potencia, hasta 10 años.
La implantación del 5G supondrá una auténtica revolución tecnológica. Rindiendo al máximo, nuestras comunicaciones con Internet serán casi inmediatas gracias a la baja latencia y a las velocidades que alcanzará esta tecnología, lo que significará que estaremos conectados a todo, todo el día, y en el menor tiempo posible. Podremos descargarnos películas y contenidos pesados en segundos -ahora lo hacemos en pocos minutos-; comunicarnos en tiempo real entre nosotros, con nuestros coches o electrodomésticos, cualquier dispositivo electrónico que tengamos en casa y hasta con el mobiliario urbano; realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas; desarrollar y desplegar vehículos autónomos, etc.
Situación actual del 5G en España
A través de sus posibilidades infinitas, el 5G mejora -y seguirá haciéndolo- la vida de las personas. Se estima que a finales de 2022 las conexiones 5G superarán los 1.000 millones, cifra que ascenderá hasta los 2.000 millones en 2025. En España, donde ya se han subastado los espacios de las frecuencias de 700 MHz y 3,5 GHz y se espera que en los próximos meses se produzca la de la banda de 26 GHz -estas tres frecuencias se consideran prioritarias para el desarrollo del 5G en Europa-, más del 80% de la población está cubierta por el 5G; sin embargo, esa cobertura es 5G DSS, versión que no difiere en exceso de las velocidades del 4G.
Para que los usuarios puedan disfrutar y sacar el máximo rendimiento a la velocidad y estabilidad de esta nueva tecnología, el 5G debe ser, al menos NSA (Non Stand Alone), que necesita la infraestructura de 4G para funcionar. De esta forma se puede hacer llegar 5G donde hay 4G con una actualización de las antenas.
La versión más avanzada del 5G, SA (Stand Alone), requiere de nuevas antenas para aprovechar al máximo el espectro del 5G. Para eso, España está efectuando un despliegue de nuevas torres de telecomunicaciones que ofrezcan la conexión y la cobertura esperada del 5G. Empezando por las principales ciudades, donde hay mayor población y donde los operadores pueden probar mejor la velocidad 5G, se espera que la mayoría de nuestro país pueda disfrutar pronto de todas las ventajas de la quinta generación de tecnología móvil.