¿Cómo funcionan las cámaras de vigilancia?
Seguramente te hayas preguntado cómo funcionan las cámaras de vigilancia que ves en establecimientos y otros lugares. Estos sistemas de seguridad se han modernizado con el tiempo y se han adaptado a las nuevas tecnologías, así que es interesante conocer cómo funcionan en la actualidad.
En TP-Link nos preocupamos por la seguridad de tu hogar y tu negocio, y por eso nuestras cámaras de vigilancia se ajustan a todo tipo de necesidades. Vamos a explicar cómo funcionan las cámaras de seguridad para casas, empresas y los diferentes tipos que existen en el mercado.
Funcionamiento de las cámaras de seguridad
Las cámaras de vigilancia o de seguridad sirven para controlar un lugar de forma permanente. Se unen las cámaras con un grabador con disco duro en el llamado C.C.TV o Circuito Cerrado de televisión, con el fin de vigilar una zona.
Dependiendo de la tecnología, las cámaras de seguridad funcionarán de una forma u otra. Las más modernas funcionan con tecnología inalámbrica, sin cables y con detectores de movimiento para aumentar la eficiencia. Algunos modelos, como la cámara Tapo C320WS, necesitan cable de alimentación, mientras que otros como la Tapo C420S2 funcionan con Wi-Fi y batería, es decir, sin cables. Asimismo, se pueden activar otros sistemas como grabación en la nube (con suscripción a Tapo Care) o de forma local en una tarjeta microSD.
Eso sí, para instalar las cámaras, hay que informar de su presencia con los carteles de videovigilancia siguiendo la normativa legal. En el caso de las empresas, también deberían informar a los trabajadores por escrito y crear un sistema donde solamente el personal autorizado pueda acceder a estas imágenes. En cualquier caso, se debe seguir el RGPD para tratar las imágenes, incluso si solo son en tiempo real y no se graban.
Cómo funcionan las cámaras de seguridad con Wi-Fi
Una pregunta habitual es la de cómo funcionan las cámaras de seguridad inalámbricas. Este sistema se utiliza para evitar el uso de cables, que puedan alertar a los ladrones y ser fácilmente manipulados.
Esta cámara tiene un funcionamiento similar a la tradicional cámara IP de cable, pero conectándose de forma inalámbrica al router, sin necesidad de cable de red. Eso facilita la instalación y el mantenimiento, además de ser una opción más estética. Todas las cámaras de vigilancia TP-Link pueden conectarse vía WiFi, algunas directamente y otras a través de un hub Sub-GHz.
Tienen la gran ventaja de que permiten la vigilancia en tiempo real desde cualquier dispositivo. Pueden funcionar mediante la corriente eléctrica o baterías recargables. Lo que graban se puede almacenar en dispositivos en la nube o incluso en tarjetas microSD, que van integradas dentro de la cámara.
¿Funciona una cámara de seguridad sin internet?
Otra pregunta habitual es la de cómo funcionan las cámaras de seguridad sin internet. En realidad, la conexión no es obligatoria, aunque sí que es útil. Cuando te conectas a internet, podrás ver las cámaras en directo y eso es interesante en ciertos casos.
Sin conexión, no podrás ver lo que pasa en tiempo real, pero sí podrás verlo después. Tanto sin conexión como con ella, las cámaras de TP-Link almacenarán lo que ven en la microSD, al cual podrás acceder después. Lo que se graba se puede almacenar en microSD (aunque no en la nube al no tener conexión).
¿Y si se va la luz?
Algunas cámaras de vigilancia funcionan con electricidad (aunque los nuevos modelos apuestan por baterías recargables), así que dejarán de dar señal si se corta la luz. Por ello, siempre se debe instalar un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI), el cual viene equipado con baterías y otros almacenadores. De este modo, puede dar energía a las cámaras y otros dispositivos en caso de apagón, es decir, que seguirá grabando y funcionando. En el caso de algunas cámaras Wi-Fi, como la nueva Tapo C420S2, llevarán sus propias baterías recargables.
Algunos de los sistemas de vigilancia de TP-Link funcionan con baterías de larga duración. que te evitarán problemas en caso de que sufras un corte de luz.
