¿Han pasado de moda las Apps?

Las aplicaciones forman ya parte de nuestro día a día. Tener un teléfono lleno de aplicaciones es una realidad que favorece el contacto con otras personas, la compra de diferentes artículos, el entretenimiento, la información… El teléfono es un armario digital, es decir, un lugar donde se guardan y almacenan todas las aplicaciones esperando su uso algún día. Según el informe Digital Consumer By Generation, los españoles pasamos una media de 3 horas y 40 minutos cada día usando nuestro smartphone, es decir, casi 24 horas a la semana, en aplicaciones como Whatsapp, que es la opción favorita para comunicarse en todos los segmentos de edad, Instagram o Facebook, las redes sociales más habituales entre los Millennials, la Generación X y la Generación Z. Asimismo, Wallapop, Vinted o BlaBlaCar son algunas de las aplicaciones que han experimentado un incremento en su uso, especialmente entre los nacidos entre 1997 y 2012.

Sector en auge

Mires por donde mires, encontrarás a alguien enganchado a su smartphone, ya sea en el metro, andando por la calle o en cualquier cafetería. La digitalización ha alcanzado todos los estamentos de la sociedad, convirtiendo el teléfono móvil en una herramienta básica en nuestras vidas, tanto en el plano laboral como en el personal, además de una ventana para el consumo. El ocio, la comunicación o la gestión de nuestras finanzas, entre otros, se desarrolla ahora de forma digital y masiva a través de los smartphones. Pero este auge de las apps no ha sido siempre así. El desconocimiento del entorno y la desconfianza en el mismo ha propiciado un desarrollo paulatino de las aplicaciones, unas útiles para la vida cotidiana y otras no tanto (las conocidas como apps zombie, que nadie descarga ni utiliza).

El auge, de hace unos años para acá, de las aplicaciones móviles ha animado a muchas empresas a mirar a Internet como un espacio donde desarrollar sus negocios y facilitar las gestiones a los usuarios, quienes pueden acceder a una amplia gama de productos y servicios sin necesidad de moverse de casa. Algunas de ellas emplean esta plataforma para las compras, ventas o la distribución de información productos o servicios, conformándose así lo que se conoce como e-commerce o comercio electrónico. Más allá, nos encontramos con el m-commerce, también conocido como comercio móvil, que hace referencia a las transacciones que se realizan a través de dispositivos móviles (incluyendo tablets), por medio de apps. Esta categoría es el canal con mayor tasa de crecimiento y más posibilidades de futuro en el mundo de las ventas online, pues no solo incluye tiendas online, sino también aplicaciones de banca online y pagos a través de dispositivos móviles por medio de tecnologías NFC.

Mar de Apps

Es indudable que el mercado de aplicaciones es un mar inundado con más de 2 millones de plataformas, y cada poco se produce el lanzamiento de una nueva. Desde las más clásicas y populares como WhatsApp, Google Maps o Instagram hasta otras menos conocidas, pero que también aportan un valor real a la sociedad. En este último grupo se encuentran algunas muy curiosas como Activity Bubbles, una app que llena tu fondo de pantalla de burbujas de diferente tamaño para representar las veces que has desbloqueado el teléfono y el tiempo que lo has usado, y así concienciarnos sobre nuestra (a veces excesiva) dependencia de los smartphones; o AccuBattery, app que mide los ciclos de la batería del móvil para cuidar mejor de su salud.

La respuesta, por tanto, a la pregunta de si las apps han pasado de moda es que no. Todo lo contrario, el futuro de estas herramientas está estrechamente ligado al uso de Internet y los dispositivos para ello, que se prevé seguirá siendo elevado a medida que la tecnología también avance. Las apps que conocemos ahora están lejos de lo que podrán llegar a ser. La Realidad Aumentada y la Inteligencia Artificial son dos de los desarrollos que paulatinamente irán transformando las aplicaciones móviles para hacerlas más accesibles, fáciles y eficientes. Así, las destinadas a videojuegos o la sanidad, entre otras, ya están implementando estas tecnologías para una mejor experiencia del usuario. El reconocimiento fácil, los chatbots de soporte, el marketing predictivo y basado en IA serán solo algunas de las funciones que nos harán la vida más fácil y entretenida a los usuarios, mientras que supondrán un valor añadido a los negocios e-commerce para posicionarse frente al resto y ser más competitivos en los próximos años.