La demanda de Wi-Fi gratuito dispara la vulnerabilidad del usuario
Más de tres horas al día pasan los españoles conectados a Internet. Un ratio que asciende a las 5 horas cuando nos referimos a las personas que se encuentran entre los 15 y los 69 años de edad. Está claro que el modo ‘always on’ se ha impuesto en una sociedad hiperconectada que parece que no puede vivir sin Internet. Y es que el acceso a las redes a través de los dispositivos móviles, ya sean smartphones, tabletas o cualquier otro dispositivo inteligente, se ha convertido en la principal modalidad de uso.
Esta universalización en el acceso móvil coincide con el despliegue masivo de redes inalámbricas en espacios públicos y en recintos privados. En España, se estima que la mayoría de los ayuntamientos han dotado a los principales espacios de sus municipios de Wi-Fi gratuito y muchas empresas del sector servicios han convertido este acceso en un reclamo para atraer a clientes. Nos referimos a cafeterías, restaurantes, hospitales, aeropuertos, pero también a medios de transporte como autobuses y metros.
Esta facilidad de acceso es un aliciente para el usuario,que evita el uso de sus datos móviles por las abusivas tarifas que cobran los operadores por este servicio, y que se muestra excesivamente confiado en estas infraestructuras que entrañan algún que otro peligro.
La integridad y seguridad de nuestras comunicaciones son las principales amenazas a las que se exponen los usuarios asiduos de estas Wi-Fi públicas. Esas en las que cualquiera puede entrar, sin introducir ni usuario ni contraseña y, por lo tanto, hacer vulnerable las conexiones que el usuario realiza desde la misma. Robo de contraseñas, suplantación de identidad o tomar el control del dispositivo son algunas de las consecuencias de ser excesivamente confiado en el acceso y uso de estas redes.
Por este motivo, desde TP-Link siempre hemos aconsejado cierta cautela a la hora de optar por este tipo de acceso, aunque sí que es verdad que cada vez más los usuarios van tomando conciencia de los riesgos que asumen cuando se deciden por este servicio. Prueba de ello, es que están surgiendo aplicaciones como Café Wi-Fi que ofrecen a los usuarios la posibilidad de encontrar qué establecimientos cercanos a la localización actual poseen Wi-Fi abierto y seguro. Pero no sólo eso, sino también información relevante como cuál es la velocidad de conexión y la fiabilidad de la misma, algo que resulta muy tranquilizador si tenemos que manejar datos muy relevantes, como información bancaria.
Y tú, ¿tomas algún tipo de medida cuando te conectas desde este tipo de redes?