Camarero, Wi-Fi por favor
El buen tiempo reinante en España durante estos meses de invierno está haciendo que las escapadas de fin de semana se incrementen. Son muchos los españoles que quieren disfrutar de las cálidas temperaturas que nos está regalando Lorenzo, impropias a estas alturas del año. Si bien es cierto que los pronósticos anuncian pocos cambios y cielos despejados, también lo es que el sector de la restauración y el de la hostelería pueden beneficiarse de este invierno inusual e inaugurar la temporada por todo lo alto.
Las imágenes de playas con veraneantes tomando los primeros rayos de sol y de terrazas llenas han provocado un adelanto de la temporada y con él, la necesidad de revisar algunos aspectos del negocio que se están convirtiendo en factores de decisión claves para los clientes. Hablamos ya no sólo de la calidad de la comida o del trato en el servicio sino del servicio de acceso a Internet de alta velocidad, por ejemplo. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Tecnológico Hostelero (ITH en adelante) de España, el 72,6% de los hoteles en nuestro país considera que su implantación tecnológica es alta o muy alta pero la realidad es que en este nivel sólo se encuentran un 35,7% de los establecimientos. Estas cifras muestran que todavía queda mucho margen de mejora por delante. Tal es así que un 54% de los mismos considera que en los próximos 5 años va a darse un incremento en la inversión en soluciones digitales.
Muchos hosteleros y restauradores consideran que la conexión a Internet es un añadido en vez de un ‘must’ e incluso piensan que más que ayudarles a mejorar la experiencia del cliente en el local es un quebradero de cabeza. Sin embargo, todos los estudios apuntan a que, además de comer o alojarse, el usuario cada vez busca un sitio donde conectarse, relacionarse, actualizar su correo o simplemente, como es el caso de muchos turistas, un punto de información.
Con este servicio, el negocio aporta un valor añadido y mejora su imagen de marca, como establecimiento moderno y preocupado por sus clientes. Además, consigue atraer a más usuarios al mejorar su experiencia y asegura la fidelidad de los clientes.
En líneas generales, las infraestructuras actuales de Wi-Fi en los hoteles se diseñaron hace una década, por lo que, hoy muchas de ellas ofrecen conectividades lentas y fallos de coberturas. En un momento, en el que se necesita cobertura en cualquier ubicación del hotel, desde la habitación hasta el jardín incluyendo las zonas de paseo, disponer de Wi-Fi tanto para las bandas de 2,4 Ghz como 5 Ghz (pues los smartphones de última generación ya lo soportan) se considera imprescindible
En esta tesitura, los propietarios de los bares y de los hoteles necesitan un proveedor que les proporcione una solución económica, fácil de desplegar e instalar y muy intuitiva de manejar, al mismo tiempo que le permite escalar en función de las necesidades puntuales del negocio. En TP-Link, contamos con un amplio catálogo de acceso de puntos de empresariales de montaje en techo o en pared, para exterior e interior, que, bajo la nomenclatura de Omada, crean una red inalámbrica en cuestión de minutos con la posibilidad de controlar quién accede a la red, al diseñar una única página de autenticación, que aparte de dar una imagen consistente al usuario durante su estancia en nuestro establecimiento, es una potente herramienta de marketing.
