¿Por qué mi Wi-Fi no es tan rápida como dicen en los anuncios?
Cuando alguien va a una tienda o compra de forma online un nuevo router, lo primero que hay que tener en cuenta son los datos que tenemos contratados. Sin embargo, aunque la tecnología Wi-Fi ha mejorado a pasos agigantados, a veces las velocidades no son tan rápidas como esperamos y aquí es cuando nos crea confusión. Muchas personas, todavía no tienen muy claro cómo funciona la velocidad del Wi-Fi y, por eso, una de las preguntas más frecuentes es: «¿por qué mi Wi-Fi no es tan rápido como me han dicho?» Para poder responder a esto, te dejamos algunos datos que debes saber:
¿Qué factores influyen en la velocidad WI-FI?
La red inalámbrica es, por naturaleza, propensa a sufrir interferencias. Estas son algunas de las causas:
- El entorno y las distancias
Las señales inalámbricas se atenúan durante la transmisión debido a la distancia y a obstáculos físicos que pueden interponerse en su camino. El ejemplo más típico es una señal de Wi-Fi de 5 GHz. A diferencia de una señal de 2.4 GHz, es difícil que traspase objetos sólidos por lo que el rendimiento puede deteriorarse más rápidamente a medida que aumenta la distancia.
Qué podemos hacer: Colocar el router en una ubicación central o en aquella donde se utilicen más dispositivos electrónicos.
- Número de dispositivos conectados.Una característica intrínseca de las redes inalámbricas es que la conexión siempre es compartida y utilizada por varios dispositivos a la vez. Por lo tanto, el rendimiento Wi-Fi disminuye cuando hay demasiados clientes conectados al mismo router.
Qué podemos hacer: Comprobar la cantidad recomendada de dispositivos conectados para el router que tenga instalado e intentar no conectar más de los recomendados a la misma red inalámbrica.
- Baja velocidad de los datos.Aunque el nuevo Wi-Fi 6 se esfuerza por resolver este problema, hasta que no esté más extendido entre los usuarios no se podrá ver la diferencia. La comunicación entre un router y los dispositivos se realiza de uno en uno. Por eso, cuando un dispositivo se comunica con el router, los demás deben esperar hasta que finalice la transmisión para evitar que haya interferencias en la señal. Por esto, el rendimiento es limitado para un usuario que tenga contratada una velocidad baja.
Qué podemos hacer: Evitar utilizar demasiados equipos heredados que solo admitan el antiguo estándar inalámbrico. Activar la función Airtime Fairness (si la tiene el router) para conseguir un uso más eficiente.
- Otras interferencias
Los recursos del espectro inalámbrico son limitados y, además, compartidos por diferentes usuarios, por lo que tener interferencias es muy común en todas partes. Las interferencias pueden venir de la red inalámbrica del vecino, de un microondas que esté cerca del router o de otros dispositivos que usan Bluetooth o USB 3.0 (que funcionan en la misma frecuencia con Wi-Fi de 2.4 GHz).
Qué podemos hacer: podemos evitar utilizar canales y frecuencias de Wi-Fi muy concurridos. Para hacerlo, hay que cambiar a un nuevo canal en la configuración inalámbrica. Otra opción es volver a conectarse a una red de 5 GHz.
¿Es necesario tener un router con una velocidad de datos más alta?
La respuesta es: depende. La mayoría de las personas pueden tener cubiertas sus necesidades sin tener que gastar tiempo ni dinero en buscar un «super router» con altas prestaciones.
En general, se recomienda comprar un router con mejores especificaciones si eres una persona muy tecnológica y tienes en casa muchos dispositivos inalámbricos que necesiten de una buena conexión Wi-Fi. Por ejemplo, si te compras un smartphone que tenga Wi-Fi 6, necesitarías tener en casa un router con el mismo Wi-Fi para poder aprovechar la máxima velocidad de los datos. En un mismo entorno y bajo las mismas condiciones, una velocidad de datos más alta, proporciona un mejor rendimiento inalámbrico.