Los españoles son menos recelosos con su privacidad tras la crisis del coronavirus
Con el fin del confinamiento todo va volviendo a la calma y tenemos que enfrentamos a una nueva normalidad a la que tendremos que adaptarnos. La vida después de la crisis del coronavirus va unida a la tecnología que cada vez cobra más protagonismo en nuestras vidas. Una mayor presencia de ésta en nuestro día a día está otorgando mayor relevancia a salvaguardar los datos personales y la privacidad de las personas. La crisis ha hecho que se ponga una lupa sobre el tratamiento de los mismos.
En base a esto se ha desarrollado el informe anual titulado European Tech Insights del Center for the Governance of Change (CGC) de IE University. En él, se recoge que el Covid-19 ha provocado que los ciudadanos europeos sean más favorables al control por parte del Estado de nuestros datos personales para combatir la propagación del virus. Los españoles son menos recelosos con su privacidad. Esto es llamativo, en una sociedad recelosa de su intimidad que es reacia a que se utilicen nuestros datos privados para determinados fines.
Anteriormente, el 53% de los europeos encuestados, señalaban su rechazo a que los Gobiernos compartiesen los historiales médicos de sus ciudadanos sin su consentimiento. Con independencia de que hacerlo ayudara a desarrollar nuevos tratamientos médicas y a la detección temprana de enfermedades. Sin embargo, en los últimos tres meses, esta preocupación por la privacidad ha disminuido. Concretamente, España esta cifra bajó del 56 al 45% entre enero y abril.
En los países más golpeados, como es el caso de España e Italia, la mayoría de sus habitantes apoya la implantación de sistemas de rastreo restrictivos como los desplegados en China (un 67 y un 79% respectivamente). Los españoles son menos recelosos con su privacidad.
Igualmente, ha aumentado un 4% el número de personas dispuestas a ver limitada su privacidad a través de cámaras de videovigilancia o por redes sociales. Además, se ha reforzado el sentimiento anti-automatización. Antes, el 42% de los españoles defendían que los gobiernos europeos «limitasen la automatización por ley, para salvar puestos de trabajo y evitar desempleo tecnológico». La proporción de personas que comparten esta opinión disminuye en los grupos de mayor edad y sólo representa un 19% de los encuestados.
“El consenso entre los españoles para gravar a las grandes empresas tecnológicas y limitar la automatización para proteger el empleo va en aumento». Esto es lo que asegura el director Académico del Center for the Governance of Change de IE University, Oscar Jonsson.
A modo de conclusión, podemos decir que este estudio revela que los españoles dan su visto bueno a un mayor control en los sistemas de rastreo. Casi siete de cada diez españoles apoyan sistemas restrictivos de rastreo como los usados en China.
Y vosotros, ¿os sentís menos recelosos con vuestra privacidad? ¿Apoyaríais sistemas de rastreo como los usados en China? ¡Comparte con nosotros tu opinión!