¿Cómo el IoT nos ayuda a reducir los impactos ecológicos?

Ante una necesidad creciente por cuidar el planeta Tierra y reducir la huella de contaminación que estamos generando, el número de personas que se han involucrado ha ido en ascenso. Año a año se refuerza la importancia sobre los impactos ecológicos y poner en marcha acciones que reflejen nuestro aporte.

Conjuntamente, la industria tecnológica se está expandiendo, y pocas veces llegamos a ver que fuera de hacer nuestras vidas más cómodas, a veces también las hacen más ecológicas. Es lo que ha sucedido con el Internet de las Cosas (IoT). Seguro que lo has escuchado, y si no te lo contamos. Es un término acuñado a la interconexión digital de objetos cotidianos a internet, tales como vehículos, máquinas, electrodomésticos y básicamente, todo lo que te puedas imaginar.

Si bien normalmente nos enfocamos en la eficiencia, productividad y/o comodidad que nos brinda el IoT. Desde TP-Link hemos querido indagar sobre los impactos ecológicos que trae consigo para el mundo también. A continuación, te dejamos tres ejemplos:

1. El transporte interconectado.

Una de las fuentes de contaminación más grandes que tenemos hoy en día se da por el tráfico de vehículos en las grandes urbes. Imagina que gracias al IoT se puede realizar una gestión inteligente del tráfico. ¿Cómo? Gracias al análisis de los patrones de circulación de vehículos, que nos ayudaría a reducir la emisión de gases contaminantes.

Esta información se obtiene a través de dispositivos tales sensores, GPS y cámaras de velocidad, que ayudan a determinar el orden del tráfico de una ciudad. Y que, como consecuencia, nos brindaría las herramientas necesarias para reducir significativamente el flujo de vehículos.

Sin mencionar que, ¿quién no quiere vivir libre de tráfico y embotellamientos?

2. La agricultura moderna.

Tal como ha sucedido en todas las industrias, la agricultura debía modernizarse, sobre todo porque como consecuencia del cambio climático es uno de los sectores que se han visto más afectados.

Asimismo, el crecimiento de las ciudades y de la población mundial ha orillado a la agricultura a buscar formas más eficientes de hacer sus procesos para poder satisfacer las demandas del mercado. Es aquí donde el IoT entra en escena. Al ayudar a los agricultores (a través de diversos dispositivos), a determinar la calidad del suelo donde se sembrará, controlar la maquinaria o programar horarios de riego.

De igual forma, pueden recolectar datos tales como la humedad del suelo y calidad del cultivo, que les ayudan a maximizar sus recursos y reducir el desperdicio y los impactos ecológicos.

3. Hogar conectado.

¿A quién no le gusta llegar a casa y que todo esté funcionando como debe? Los hogares inteligentes (Smart Home) se están volviendo más populares en nuestra sociedad porque nos ahorran tiempo y recursos. Los dispositivos del Internet de las Cosas son una excelente manera de administrar y automatizar el ahorro en las casas. Los hogares conectados pueden evitar el uso innecesario de energía y te brindan seguridad, comodidad y accesibilidad desde tu smartphone.

TP-Link a la vanguardia

Con nuestra línea TAPO puedes hacer tu aportación ecológica gracias a nuestra gama de dispositivos para hacer tu hogar inteligente. Algunos beneficios de nuestros productos son la facilidad de programación, uso de control remoto, temporizador y activación por voz. Además de que, ¿quién no quiere ahorrarse unos euros en electricidad cada mes?

Las ciudades y las empresas integrarán a sus hábitos de consumo frecuentes productos de IoT para automatizar y manejar de forma remota las industrias. Como resultado se estima que, durante los próximos 10 años, ayuden a reducir hasta en 20% las emisiones de dióxido de carbono.

Si aún no eres parte de esta tendencia te invitamos a que conozcas nuestra línea de productos completa pinchando aquí.