¿Sabías que la red eléctrica puede solucionar tus problemas de conexión a Internet en casa?
Disfrutar en casa de todos los beneplácitos de la banda ancha se torna en algunos hogares complicado. ¿Quién no ha sufrido una bajada considerable de la velocidad de la red cuando ha intentado navegar en una habitación de la casa alejada de donde tenemos puesto el router? Seguro que muchos.
La solución por la que optan la mayoría de los afectados es cambiar de router, con el coste que esto conlleva. Pocos saben que esta problemática puede tener fácil y económico arreglo, si aprovechamos la red eléctrica existente para extender de forma sencilla la conexión Internet a cualquier lugar del hogar.
Hoy en día la tecnología Powerline (conocida como PLC) es capaz de convertir el circuito eléctrico en una red de alta velocidad sin necesidad de reemplazar nuestro router y sin cablear o taladrar la pared. Estos dispositivos sólo tienen que enchufarse y, en cuestión de segundos, el usuario puede disfrutar de su infraestructura de red anywhere. En el caso de los dispositivos de TP-LINK, el manejo es extremadamente intuitivo: el usuario solo tiene que pulsar el botón Wi-Fi Clone, y automáticamente se copia el nombre de la red inalámbrica (SSID) y la contraseña del router, lo que minimiza el tiempo y la complejidad asociada a las tareas de configuración.
Esta sencillez extrema exige no obstante, tener presente varias consideraciones si queremos disfrutar al 100% de todas las prestaciones que esta tecnología ofrece. La primera de ellas que los PLCs funcionan en topología de estrella con lo cual la distancia máxima entre el módulo principal y los nodos secundarios (los que se vayan conectando) no debe sobrepasar los 300 metros. El número máximo de PLCs conectados entre sí oscila entre 8 y 64 nodos, según el modelo.
En segundo lugar, aunque todos los productos TP-LINK son compatibles entre sí, es posible conectar entre sí modelos diferentes, siempre y cuando no vayan enchufados a regletas/ladrones/alargadores y se encuentren en la misma fase eléctrica. Además, deberemos tener en cuenta para este caso que la tasa de transferencia entre ellos la marcará el PLC de menores prestaciones en cuanto a velocidad.
Una vez seamos conscientes de estas limitaciones, sólo hace falta seguir estos tres sencillos pasos para convertir el circuito eléctrico en una red de alta velocidad.
1º Conecta el powerline emisor (sin Wi-Fi) al router a uno de sus puertos LAN a través de un cable Ethernet y a la corriente eléctrica enchufándolo. 2º Coloca el powerline receptor en un segundo enchufe.
3º Comprueba si el led Powerline (segundo) está activado en ambos dispositivos. Si no lo está, pulsa el botón de emparejamiento «pair» en el powerline emisor, y verás que el led de power comienza a parpadear. En un intervalo de menos de 2 minutos pulse el botón «pair» en el powerline receptor. De nuevo, verás que el led de power comienza a parpadear también en este dispositivo. Espera unos segundos hasta que el led powerline esté activado en ambos y… listo para ¡funcionar!
Nota: si sus dispositivos son idénticos, puede utilizar indistintamente tanto uno como otro de emisor o receptor.
Consulta las Preguntas más frecuentes sobre PLC http://goo.gl/n1aa3o