¿Sol@ o acompañad@? Amor online
No es algo nuevo que se utilice Internet para conocer gente fuera del entorno habitual. De hecho, casi a la par de la popularización de Internet surgieron los primeros chats con diferentes salas en las que los temas de las conversaciones variaban. Así, podías charlar con gente de tu misma ciudad y con tus mismos intereses, e incluso quedar si eras una persona atrevida.
Con el paso de los años, estos chats fueron mejorando; algunos daban la opción de incluir un avatar o foto a tu perfil, en otros podías tener la posibilidad de ver a la persona con la que hablabas a través de webcam. Aunque todo esto suene lejano y algo “añejo”, no lo es. Hace relativamente pocos años, con los avances en el campo de desarrollo y diseño web, y la introducción de los smartphones en nuestra vida cotidiana, que estos chats han ido evolucionando hasta convertirse en apps de citas y, muchas de ellas, conocidas por la gran mayoría. La mayoría siguen el mismo modelo: puedes eliminar o aceptar con un simple movimiento de dedo índice a una persona que quieras conocer y comenzar una conversación.
Lo que antes se veía como raro y tabú, actualmente se ha convertido en algo usual tener citas con personas desconocidas a través de estas apps. Estudios afirman que al menos un 60% de la población utiliza este tipo de aplicación para ligar o conocer gente nueva. A pesar de ello, aún son muchos los que niegan estar registrado en estas apps.
Sin embargo, la inventiva del ser humano, unida a la alta competencia, hace que aparezcan aplicaciones un tanto estrafalarias. Por ejemplo, una app donde puedes registrar a tu mascota para buscarle compañero u otra donde, en vez de compartir aficiones e intereses, puedes conocer gente que odia las mismas cosas que tú. Y si ya tienes pareja o no te apetece tenerla, también puedes tener un novio virtual como lo tienen las chicas japonesas.
Éstos son solo algunos ejemplos, pero la lista de aplicaciones de este tipo se agranda junto con el número de usuarios de las mismas. ¿Será aburrimiento o el afán del ser humano de no estar solo?
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