¿Dios salve a la reina?

El sonado rifirrafe entre Reinas ha acaparado la atención pública más de una semana y lo que “te rondaré morena”. Todos sabemos que los 15 segundos de imágenes entre los dos personajes regios hubieran pasado desapercibido años atrás, cuando el uso el teléfono móvil, que carecía de las funcionalidades que incorporan hoy en día, era limitado y no existían las redes sociales. Pero estamos en 2018. Más de 19 millones de españoles utilizan las redes sociales a diario, según el último estudia de la IAB- esto significa más del 86% de los internautas españoles de 16 a 65 años-, y más del 81% utiliza un smartphone, de acuerdo con datos de la industria. Este porcentaje se situaba, sólo seis años antes, en el 41%. Pero es más, Whatsapp, que ha provocado un auténtica revolución en la comunicación interpersonal, es utilizado por el 90,8% de los usuarios de teléfono móvil en España y de éstos más del 42% lo utiliza continuamente.

Las cifras muestran que la sociedad ha cambiado radicalmente, que cualquier movimiento o gesto, por mínimo que sea, puede ser capturado y difundido en cuestión de segundos, sujeto a la interpretación libre de quien lo muestra y lo recibe.

El mensaje ya no es unidireccional sino que todos somos transmisores y receptores de información. Se estima, de acuerdo con cifras publicadas en 2017, que en todo el mundo se suben más de 300 millones de fotografías al día en Facebook, quese producen casi 6000 tuits por segundo y que cada minuto se suben 300 horas de video a YouTube,por lo que podríamos decir que casi nada escapa a los ojos del mundo y que todo puede ser analizado bajo la lupa ‘inquisidora’ de nuestros más acérrimos detractores.

Por esta razón, es importante no solo cuidar todo lo que subimos a las redes y todo lo que suben sobre nosotros en las mismas, aprobamos y compartimos, sino también dar una respuesta, acorde con los tiempos que marca la web 2.0. Un posado guionizado al milímetro y una semana después, no puede apagar un fuego surgido dela espontaneidad de la vida ‘real’ y avivado por una comunidad con más de 23 millones de usuarios que no pueden dejar de pulsar, arrastrar, mirar y comentar.